Entre "Gran Hermano", Biosfera 2 y la ISS

Por Josep Emili Arias

Entre estas tres "casas" sólo hay en común el habitáculo cerrado. Todo parece ser que los creativos de la productora holandesa de televisión tomaron el Biosphere 2 Project como idea prototipo para concebir el formato original del Big Brother o Gran Hermano, en la versión española. Lamentablemente algún directivo del programa GH en Tele5 ha tenido la desfachatez de buscar semejanzas entre este concurso televisivo y la dimensión humana del proyecto científico Biosfera 2. Quizá fruto de las continuas y nocivas criticas, bien razonadas, recibidas de diversos colectivos. El programa Gran Hermano no necesita de ninguna justificación y menos realizar extrañas comparaciones, simplemente es, en su formato televisivo un concurso entretenimiento, definido según ellos, como La vida en directo, aunque esos treinta ojos que lo ven y escuchan todo, muestren más miserias que virtudes. Cierto es, que son malos tiempos para la televisión, la competencia está más diversificada con nuevos multimedia, canales digitales, televisiones autonómicas y locales, sin olvidar Internet. En medio de todo esto, el fenómeno GH consiguió romper moldes con mucha rentabilidad económica pero con el riesgo de resquebrajar la dignidad humana. Si embargo, sí resulta extravagante y desorbitado que la Cámara del Senado monte una comisión de investigación para examinar el fenómeno televisivo GH. ¡Qué paradoja!, cuando toda la Investigación científica española está sufriendo el último tijeretazo presupuestario. Decir también, que por mucho que la dirección de Tele5 intente revestir de credibilidad este programa poniendo una presentadora de prestigio y llenándose la boca con un supuesto equipo de psicólogos, dudo mucho que el comportamiento y la personalidad de los concursantes de la "casa" sean modelos dignos de análisis en cualquier aula de Facultad de Psicología, pues no olvidemos que sus únicas motivaciones por participar en el concurso son, buscar la vanidad de la fama y las pelas, en su propio vocabulario.

Proyecto Biosfera 2

En septiembre de 1986 se inició el programa Biosfera 2, un ambicioso proyecto privado del Space Biosphere Ventures(1), en el que más tarde participarían departamentos de Agricultura de varias universidades e instituciones como el Goddard Spaceflight Center de NASA. Un experimento biológico consistente en recrear un ecosistema global cerrado idéntico a la Tierra, con enormes cúpulas acristaladas e interconectadas entre sí, abarcando una superficie de 1,30 ha, con un volumen total de 204.000 metros cúbicos. La estructura cerrada mayor jamas construida, repleta de conductos mnemotécnicos, cableados eléctricos y miles de sensores electrónicos. El 26 de septiembre de 1991, un equipo de 4 mujeres y 4 hombres, con edades comprendidas entre 24 a 43 años, ingenieros, biólogos, bioquímicos i agrónomos se encerraron dentro de este pequeño mundo-probeta para un periodo estimado de 2 años. Proyecto emplazado en Oracle, Estado de Arizona, (al norte de la ciudad de Tucson) y con la única misión de reproducir un hábitat autosuficiente idéntico a la Tierra. Estos 8 biosferianos, aislados del mundo exterior, tenían que gestionar y regenerar su energía, la biomasa (agua, agricultura, alimentos), así como también, el control de su atmósfera (oxigeno, humedad y temperatura). En palabras del biosferiano y supervisor del área de agricultura intensiva John W. Druitt, "Si querías tomarte un buen café, meses antes, habías de controlar la humedad del suelo donde estaban los tres cafetos". Dentro de esta gran "casa" sí se trabajaba. Lo único que compartían en común con el resto de la Tierra era la radiación solar. La dimensión humana del proyecto radicaba en analizar el comportamiento humano, los cambios en el carácter derivados de una prolongada convivencia del grupo en espacio reducido. Todos estos trabajos científicos y sus conclusiones se tendrían en cuenta para futuras bases en la Luna o en el inhóspito planeta Marte. Aventurarse en próximos viajes interplanetarios, o la muy futura tentativa de un viaje interestelar, conlleva que la selección del perfil psicológico de la tripulación resulta esencial para la larga convivencia de estos nómadas del espacio en módulos reducidos. El ecosistema Biosfera 2, tras varios intentos, nunca llegó a ser autosuficiente.

Motivos del fracaso

Este experimento de recrear un ambiente artificial y autosuficiente, una especie de Arca de Noé habitada por un grupo de humanos junto a 3800 especies, entre animales y vegetales, y que para el primer grupo de biosferianos, siempre resulto ser, algo más parecido a un Infierno que a un Paraíso. En palabras de uno de los ideólogos y responsable de proyecto: "Es extremadamente difícil querer emular a Dios para crear y hacer funcionar un planeta viviente". Al igual que también reconoció Bernd Zabel, biosferiano en el primer grupo y responsable del sistema de reciclaje del agua, "Utilizábamos el 95% de nuestro tiempo gestionando nuestra comida y cuidando nuestra supervivencia, apenas había tiempo para el trabajo científico". Sus principales problemas fueron:

Las repetidas caídas en el porcentaje de oxigeno, llegando al preocupante índice del 14%, cuando en situación normal la molécula de oxigeno que respiramos ocupa el 21% del aire. En este ambiente artificial colateralmente proliferaban nuevos microorganismos que también consumían oxigeno. En el ecosistema Biosfera 2 el oxigeno no se regeneraba al ritmo previsto, con lo que los responsables del proyecto se veían obligados a recurrir reiteradamente a los pulmones auxiliares para inyectar al sistema oxigeno nuevo, abandonando así, el objetivo inicial de autosuficiencia completa. También se detectaban altos niveles de oxido nitroso (gas hilarante), en nuestra atmósfera este gas nitroso es neutralizado por la radiación ultravioleta, pero allí, su propia estructura de vidrio bloqueaba esta radiación. Con esta enrarecida atmósfera los biosferianos padecían un agotamiento y fatiga similar al mal de altura. Otro importante problema fue la insuficiente producción vegetal destinada a la alimentación. Las plagas, tanto conocidas como nuevas, proliferaban con virulencia, mermando la producción vegetal. Algunos biosferianos registraron perdidas de peso. El grupo revelaba verdadera obsesión por la comida, apareciendo más tarde, serias desavenencias con acusaciones de robo de comida. Aún con todos estos problemas, este primer grupo de biosferianos, sí cumplió con la permanencia establecida de 2 años.

Asistencia médica

Durante los 10 primeros meses los biosferianos estaban vigilados por un equipo médico que quincenalmente realizaba analíticas para la detección de posibles desajustes en su nueva alimentación y poder controlar el consumo nutritivo de calorías por día, como también vigilar los índices de colesterol. Las analíticas mostraban carencias vitamínicas D, B12 y calcio, y que para poder corregir estas deficiencias tuvieron que introducir diversos complejos vitamínicos. Los problemas de salud presentaban un amplio espectro, lumbalgias, diarreas, infecciones del tracto urinario... . Solo hubo una emergencia médica y se dio en la segunda tanda de biosferianos, Jane Poynter se accidentó la mano con la trilladora de arroz con resultado de amputación de la punta de un dedo.

Hoy, el complejo Biosfera 2, pertenece a la Universidad de Columbia, siendo utilizado como Departamento de biológica y botánica. Actualmente esta Universidad ha incorporado un observatorio astronómico, aprovechando los bajísimos índices de pluviosidad y la buena estabilidad atmosférica que presenta el Desierto de Sonora. Muy cerca de aquí, en dirección Este a 395 km, se encuentra emplazado el famoso LINEAR, el telescopio robótico Survey que tanto "ayuda" a nuestro semiprofesional Josep Julià Gómez, en la búsqueda de nuevos asteroides y cometas.

Una civilización inteligente, en continuo crecimiento, que evolucionó sobre un planeta de extensión y recursos limitados, tiene la obligación de retomar experimentos como Biosfera 2 para saber regenerar y gestionar mejor nuestros limitados recursos. Aun así, en un futuro, si queremos sobrevivir, habremos de tener el coraje suficiente de lanzarnos al espacio dentro de estas Arcas de Noé, para conocer y morar otros mundos, y donde quizá sus cielos no sean azules.

Un capricho llamado Tito

Respecto a nuestra segunda "casa" en el espacio, a 400 km de altitud, la ISS (Estación Espacial Internacional) no es, y nunca debería ser, ningún Parque Temático donde adinerados como Dennis Tito vayan a experimentar los caprichos de la ingravidez. Turismo e investigación no caben en una misma casa, por mucho que la Agencia Espacial Rusa quiera hacer "sus pinitos" como touroperadora. (1) Ventures, en su contexto semántico supone, empresa, intento o proyecto, pero nunca, ocio, entretenimiento o diversión.

Josep Emili Arias Miñana

Fuentes en la red: El primer párrafo es opinión del autor

-http//www.bio2.edu/ (toda en inglés)

-http//www.editorasaraiva.com.br/eddid/ciencias/biosfera2.html (en lengua portuguesa)

Mí agradecimiento a estos dos profesores de biología de Brasil, Sezar y Bedaque.

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