El eclipse total de Sol de 29 de marzo de 2006
desde el imborrable recuerdo del de agosto de 1999

Por José Lull

jose.lull@gmail.com


El motivo de este monográfico editado por la AAS no es otro que el eclipse anular que tendremos la suerte de observar desde La Safor y comarcas limítrofes a principios de octubre de este año. Sin duda, si el tiempo es benévolo con nosotros, será un acontecimiento especial y digno para el recuerdo, pero si miramos un poco más allá en el tiempo y el espacio encontraremos otro eclipse de Sol del que muchos de nosotros querríamos disfrutar.

El 29 de marzo de 2006, en el saros 139, la Luna ocultará por completo el disco solar, produciendo un eclipse total de Sol de gran belleza para el espectador. Lamentablemente, este acontecimiento astronómico no podrá ser observado desde España, pues desde nuestra posición la Luna sólo eclipsará una pequeña parte del disco solar (fig. 1). Quien quiera verlo tendrá que desplazarse unos miles de kilómetros al Este, pero valdrá la pena, pues la observación de un eclipse total de Sol es un hecho que queda en la memoria, dada su vistosidad. Toda persona, y más si cabe un amante de la astronomía, debería tener el privilegio de disfrutar de un eclipse total de Sol al menos una vez en su vida.

Figura 01: paso de la banda de totalidad por África y Anatolia (NASA)

 

El eclipse de marzo de 2006 comenzará en Brasil, cruzará el Atlántico en dirección a Ghana, desde cuya capital (Accra) se observará la totalidad. Seguirá por Togo y Benin, el NO de Nigería, Niger, y el extremo NO de Chad, donde muy cerca de la frontera con Libia tendrá lugar el máximo del eclipse. En Ghana el eclipse tendrá lugar a las 9:10 TU, con el Sol a 45º de altura y una duración de 3'27". Estos valores irán incrementándose paulatinamente hasta que se de el máximo, en pleno Sahara, con el Sol a 67º de altura sobre el horizonte astronómico. A las 10:10 TU dará comienzo en este punto un hermoso espectáculo que se prolongará 4'07", una marca nada despreciable. Aunque es probable que muchas expediciones se dirijan al norte de Chad o sur de Libia, las condiciones políticas de estos países y las dificultades logísticas (infraestructuras, transportes, hoteles, etc.) provocarán que la mayoría de los viajeros se decidan por otros países, principalmente Turquía.

Podría decir que desde la expedición que la AAS organizó al Kurdistán turco con motivo del eclipse total de Sol de 11 de agosto de 1999, el eclipse de 2006 ha permanecido siempre en nuestro punto de mira. Al principio, antes de informarnos detalladamente del trazo de la sombra sobre nuestro planeta, pensamos en Egipto como lugar ideal. Al fin y al cabo, como nos sucedió en 1999, el eclipse es la excusa perfecta para viajar a otro lugar y disfrutar de sus paisajes, monumentos y gentes. Egipto, entonces, sería perfecto. Sin embargo, cuando en 2004 empezamos a centrarnos más en este eclipse y observamos los primeros mapas detallados del curso de su sombra, pudimos comprobar como ésta, desgraciadamente, no tocaba suelo egipcio en su línea central, sino que pasaba, aunque a muy pocos kilómetros de la frontera egipcia, por Libia. En estas condiciones, y dado las dificultades y el tiempo que llevaría organizar un viaje a Egipto y Libia, y teniendo en cuenta que en esta ocasión no se trata de fechas vacacionales y que serán pocos los días con los que contemos, pusimos nuestra mirada nuevamente en Turquía.

A las 10:40 TU tendrá lugar el eclipse total en el extremo norte de la frontera libio-egipcia, con el Sol a 62º de altura. La totalidad se prolongará por espacio de 3'58". Después, la sombra seguirá su curso, cruzando de sur a norte esta parte del mar Mediterráneo, en dirección a Anatolia (fig. 2). La línea central estará muy cerca de localidades cercanas a la costa como Manavgat y Yaylaalah, lugares en donde probablemente se concentrarán un buen número de aficionados de muchas partes del mundo. En estos sitios, la totalidad llegará a las 10:57 TU con el Sol a 54º de altura. La duración de la totalidad será de 3'45".

Figura 02: paso de la banda de totalidad por la costa sur de Anatolia (NASA)

 

La ciudad turca más importante cercana a Manavgat es Antalya, conocida sobradamente como uno de los centros turísticos más importantes de la costa mediterránea de Anatolia. Antalya queda dentro de la banda de totalidad, pero todos aquellos que viajen allí deben saber que según se aleja uno de la línea central de totalidad, aún estando dentro de la sombra de totalidad, la duración de ésta disminuye notablemente. Así, como decía, en Antalya la totalidad se verá reducida en cerca de 45".

En estos momentos nuestro amigo Marcelino está diseñando un viaje a esta parte de Turquía. El vuelo saldrá directamente desde Valencia a Estambul y, después de las obligatorias visitas a los monumentos de la ciudad se tomará otro vuelo a Antalya, desde donde se efecturán excursiones a distintos emplazamientos arqueológicos y monumentales de la región. Gracias a este viaje, que sin duda saldrá a muy buen precio, todos aquellos miembros de la AAS u otras asociaciones astrómicas que lo deseen tendrán una excelente oportunidad de observar un eclipse total de Sol. Como el tiempo transcurre con rapidez, es mejor que los interesados os pongáis en contacto, cuanto antes, con Marcelino. No olvidéis que, aunque se producen eclipses totales de Sol con relativa frecuencia, es enormemente difícil encontrarse con uno en nuestro país o en un lugar cercano y óptimo para el viaje. Aunque ésta no es, ni mucho menos, una ocasión única, si que es cierto que, aún no siendo en España, es casi ideal para nosotros.

La sombra cruzará Anatolia dirigiéndose al mar Negro. La última población que tocará en esta parte de la costa turca será Ordu, muy cerca de la línea central. Aquí el eclipse, con el Sol a 46º de altura, se producirá a las 11:10 TU y durará 3'30".

En la expedición a Turquía de 1999, la observación la hicimos justo desde la línea central de totalidad, al NEE de Diyarbakir, cerca de un pequeño pueblo llamado Basnik (Bagdere). La parcialidad empezó hacia las 10:15 TU, y aún quedaban 85' para que el Sol se ocultara por completo detrás de la Luna. Ver como el disco lunar iba comiéndose poco a poco al Sol, sobre todo en los últimos minutos, fue muy emocionante. Había, podría decir, cierta tensión en el ambiente a la vez que mucha relajación. Todos íbamos equipados con nuestras gafas de eclipse, esperando ya con impaciencia el momento de desprendernos de ellas y gozar de la visión directa del eclipse. Y cuando llegó ese momento se generó una euforia indescriptible.

El lugar desde donde efectuamos la observación estaba en una llanura, unos interminables campos de cereales que no haría mucho que habrían sido segados (fig. 3). Este paisaje ofrecía, por tanto, unas inmejorables condiciones para ver cómo la sombra iba acercándose desde el oeste. Sólo esto ya era digno de observar, en cierto modo era fácil ponerse en las mentes de los atemorizados antiguos, pues ver acercarse esa sombra era como ver llegar el juicio final. El lugar estaba lleno de gente, autóctonos y foráneos. Aún habiéndo elegido un sitio tan apartado de la geografía turca fue una gran sorpresa para nosotros encontrarnos con el tinglado de carpas, sillas y haimas que las autoridades locales habían preparado en previsión a los visitantes. Y, realmente, fue una idea excelente. Pudimos conversar con gentes del lugar y, en esta exitosa misión especial de la AAS, cumplimos con nuestra obligación de mostrar las maravillas del cosmos a los interesados (fig. 4). Las gentes, como siempre en esta región kurda de Turquía, nos trataron con suma hospitalidad, y aunque el idioma nos separaba en muchas ocasiones, los gestos y las sonrisas siempre ayudaron a establecer un cordial entendimiento humano.

Figura 03: el equipo de la AAS en el eclipse de 1999, en Basnik (foto de Josep Emili Arias)
Figura 04: el autor muestra el eclipse de 1999 a un joven panadero (foto de Josep Emili Arias)

 

La Luna seguía avanzando y el cielo iba oscureciéndose progresivamente. La totalidad ya era casi un hecho, los últimos rayos de Sol aún se escapaban por los valles del extremo oeste de la Luna, al tiempo que ya se observaban las protuberancias solares con un precioso color rojo intenso (fig. 5). El Sol se encontraba a 52º de altura sobre el horizonte, y la anchura de la sombra en tierra era de unos 112 km. Aún siendo estrecha, el firmamento se oscureció lo suficiente como para ver las estrellas más brillantes y algún planeta. La oscuridad del cielo era equivalente a la de un crepúsculo, con la salvedad de que el Sol A las 11:40 TU la luna ocultó por completo el Sol y, entonces, el eclipse nos brindó una de las visiones más espectaculares y vistosas que jamás he podido ver en el firmamento... apareció una maravillosa corona solar (fig. 6), las protuberancias se hicieron más intensas... creo que todos nos quedamos boquiabiertos, y el único sonido que se oía era el júbilo de las personas que celebraban esa visión y el click de las cámaras fotográficas. El fenómeno apenas duró 2'08", un emocionante e inolvidable suspiro. Es una lástima que durara tan poco, pues en ese tiempo, batiendo todos los récords inimaginables, hicimos numerosas fotografías con varios objetivos, varios tiempos de exposición, observamos a través de las cámaras, de unos prismáticos, a simple vista (hay quien incluso se permitió el lujo de anotar tiempos y exposiciones como Javier Peña..., y hay quien, como Josep Emili Arias, en un sabio movimiento pensando en la posteridad histórica hizo fotografías del gentío y de sus compañeros en plena totalidad). Terminada la totalidad, todos respiramos profundamente, habían sido dos minutos muy intensos, muy poco tiempo para disfrutar de un espectáculo magnífico, muy poco tiempo para vivirlo. Recuerdo a José Ángel González alzando los brazos en señal de victoria. Habíamos visto un precioso eclipse!!!

Figura 05: últimos rayos de luz antes de la plena totalidad, en 1999
(foto de José Lull)

 

En marzo de 2006, tendremos una nueva oportunidad de revivir esa experiencia o de vivirla por vez primera. Y, aunque las comparaciones sean relativas, pues las vivencias son únicas en cada momento, si echamos un vistazo a cómo fue el eclipse de 1999 y cómo será el de 2006, veremos cómo a este último le podríamos sacar más beneficio. El de 1999 duró, en la localidad kurda de Basnik, 2'07". Desde Manavgat (cerca de Antalya) el de 2006 durará 3'45", es decir, un 77% más. Un tiempo extra nada despreciable, aunque no por ello menos intenso. La anchura de la sombra en 1999 fue de 112 km, y en 2006 lo será de unos 180 km, es decir, un 60% más ancha. Esto significa que el cielo se oscurecerá un poco más. También la altura del Sol sobre el horizonte es un dato a tener en cuenta; mientras que en 1999 lo tuvimos a 52º, en 2006 estará a 54º, un poco más alto. En agosto de 1999 hacía un calor intenso en aquella llanura de Basnik, pero al llegar la totalidad, la temperatura descendió y se hizo más agradable. El cielo estaba totalmente despejado. En marzo de 2006 la temperatura no será en absoluto tan alta, por lo que este decremento térmico quizá no sea tan apreciable.

Figura 06: la corona solar durante la totalidad de 1999 (foto de José Lull)

 

Ahora, sólo nos queda rezar para que el 3 de octubre de 2005 salga un día excelente y podamos disfrutar de un interesante eclipse anular de Sol en plenas fiestas de Gandía, una coincidencia casi prodigiosa. Y, después, saboreando el éxito organizativo de la AAS, fruto del trabajo inagotable y meritorio de Ángel Ferrer, Marcelino Álvarez y Amparo Lozano, nos dispondremos a pensar definitivamente en el eclipse total de Sol de 29 de marzo de 2006, que estará a la vuelta de la esquina.

Con el recuerdo imborrable de la experiencia, las vivencias y la camaradería que hubo entre los miembros de la AAS que disfrutamos del inolvidable y maravilloso espectáculo celeste del eclipse de 1999 en el Kurdistán turco, no me queda más que terminar estas breves líneas alentando a todos aquellos que disfruten de la observación del cielo, a viajar a Turquía o dónde quieran, para vivir en primera persona ese fenómeno incomparable. Mucha suerte a todos los que vayáis.