Las Leónidas ¿La última gran lluvia?

LAS LEÓNIDAS El origen de éstas lluvias eran un misterio incluso cuando en 1799 cayeron de forma espectacular (30.000 por hora). Hoy día se sabe que el responsable de esta lluvia de meteoros es el cometa Tempel-Tuttle descubierto en 1865 y ya desintegrado.

El radiante de esta lluvia se encuentra a unos 2° al noroeste de y Leo. Suele ser espectacular cada 33,18 años, pero la parte más densa del enjambre fue perturbada en 1870 por Saturno y en 1898 por Júpiter, con lo cual no se produjo ningún máximo en 1899. A partir de entonces las Leónidas fueron una lluvia moderadamente activa que reaparecía todos los años pero sin actividad espectacular, excepto en 1966 que por otra perturbación orbital reapareció con fuerza inusitada. Fueron observados 100 meteoros por minuto y durante un periodo de 40 minutos se alcanzó la cifra de 1000 meteoros por minuto (60.000 por hora), alcanzando en algunos picos la cantidad desorbitada de 40 por segundo (150.000 por hora). La magnitudes medias fueron de 1,5 a 2 y en algunos casos la duración de la estela fue superior al minuto.

Muchos astrónomos predicen que uno de los años 1998, 1999 y 2000 va ha ser especialmente bueno, el problema es saber cual de los tres años va a ser el espectacular. Los expertos en la materia difieren. Por ejemplo, para Peter Jenniskens de la NASA el máximo se alcanzará el 17 de noviembre de este año, exactamente a las 19:00 TU. Si esto fuera cierto, si Jenniskens no se equivocase, España no se encontraría en la zona de los afortunados aunque sí veríamos algo. Ya será noche cerrada (las 8 de la tarde) y con Luna casi nueva. El gran inconveniente es que el radiante se encuentra bajo el horizonte por lo que veremos las meteoros salir por un punto cercano al norte y muy bajos. Este astrónomo es de la opinión que la intensidad puede ser parecida a la de 1966, es decir, un promedio de 1000 meteoros a la hora con picos de hasta 40 meteoros por segundo.

El famoso Brian G. Marsden del Minor Planet Center, el que especuló con que el asteroide XJ 11 (parece las iniciales de una Jaguar) podía colisionar con la Tierra, no se decanta por un año en concreto. Él considera que la lluvia ha de ser excelente, pero puede venir este año o el que viene. Para otros como Donald Yeomans, del Laboratorio de Propulsión a Chorro, no hay que caer en la euforia, sólo basta recordar lo que sucedió en los años 1899 y 1933 en los que se esperaba también una gran actividad, y sin embargo todo quedó en aguas de borrajas. ¿Qué pasó? Simplemente que la nube de partículas por la que cruzó la Tierra no tenía una densidad uniforme. Además, Yeomans nos advierte de lo siguiente: La Tierra pasará casi tres veces más lejos del plano orbital del cometa que en el año 1966 y más de seis veces que en la gran tormenta de 1833. (ver diagrama). Es más, el paso de 1998 y 1999 será similar a los de 1866 y 1867 en cuanto a posiciones orbitales se refiere, años en la que la lluvia de las Leónidas no estuvo mal (unos 2.000 meteoros a la hora) pero que se aleja mucho de la espectacularidad de 1966. Aunque también fueron similares en cuanto a posición se refiere los años 1932 y 1933 en los que la intensidad fue muy baja, sólo 240 a la hora.

Y las discrepancias siguen. Para otro grupo de científicos estos tres años serán relativa mente buenos pero el máximo será en 1999. Otros en cambio consideran que las Leónidas nos van a decepcionar mucho, y estiman que como mucho veremos caer 200 meteoros a la hora, eso es unos 3 meteoros por segundo. Aunque esto parezca bastante hay que tener presente que no vamos a ver esa cantidad bien sea porque salen en una dirección que los lleva bajo el horizonte, por su bajo brillo o simplemente por que se nos escape.

 

'Tanto d texto como el diagrama ha sido adaptado de un artículo aparecido en Sky &Telescope