TALLER


PEQUEÑOS TRUCOS PARA NUESTRAS OBSERVACIONES

Por Miguel Guerrero

MÁSCARA EXAGONAL

Permite Observar estrellas dobles difíciles. El llamado "límite de Dawes" establece que un telescopio de 12 cm debería resolver una estrella doble con una separación de un segundo de arco o que uno de 20 cm. podría separar una estrella doble con 0,6 segundos de arco. Pero en la práctica esto puede resultar frustrante, sobre todo si los componentes tienen brillos muy diferentes.


Los telescopios de larga distancia focal con buenas ópticas, producen unas imágenes estelares que no son un simple punto de luz. Como consecuencia de la naturaleza ondulatoria de la luz, se produce un pequeño disco central (disco de Airy) rodeado por débiles círculos concéntricos llamados "anillos de difracción". Muchas veces ocurre que la estrella de menor brillo resulta invisible al quedar enmascarada en uno de los anillos de difracción. Sin embargo, los observadores experimentados pueden adivinar su presencia al detectar un engrosamiento local de dicho anillo.

Estos pares ocultos son verdaderamente desafiantes y los observadores entusiastas de este tipo de observación pueden pasar muchas noches tratando de desvelar el secreto de estos pares. Existe una técnica muy sencilla, pero a la vez muy efectiva, en la que se utiliza una máscara de cartón o madera que se coloca en el objetivo, o también en forma de tapadera de un reflector. La misión de esta máscara es modificar la forma de la abertura del telescopio, convirtiéndola de circular en hexagonal, lo cual produce un efecto sorprendente en la imagen estelar: el disco central de la estrella más brillante será mucho menor y gran parte de su luz se repartirá en una serie de rayos luminosos en lugar de los anillos circulares de difracción. Si se hace girar la máscara lentamente (haciendo girar los rayos luminosos en el campo del telescopio), la estrella compañera (menos brillante) se hará visible cuando quede situada entre dos de esos rayos. (Fig. 1)


Para la realización de esta máscara necesitaremos:

1- Una plancha de "tablex" cortada en forma de círculo del mismo diámetro exterior del tubo del telescopio.
2- Tres pequeñas escuadras o ángulos.
3- Pequeñas tiras de fieltro.
4- Tornillos pequeños y pegamento fuerte.

MÁSCARA DE ENFOQUE

Cuando intentamos enfocar con un telescopio reflector, siempre nos da la sensación de que la óptica no es buena ya que nunca conseguimos enfocar una estrella de forma nítida. Este artilugio nos permitirá enfocar de una forma fácil nuestro telescopio. El proceso de montaje es igual que para la máscara hexagonal, pero en vez de recortar un hexágono, recortaremos tres orificios circulares concéntricos a 120º y con un diámetro del que ocupa más o menos el espejo secundario. Una vez colocada en el tubo del telescopio, la luz entra por la boca del tubo y es diafragmada por la máscara que tiene tres orificios. De esta forma, cuando la imagen se encuentra desenfocada en el visor de la cámara fotográfica o en la pantalla del ordenador, veremos la imagen multiplicada por tres con la forma que tengan los orificios de la cámara. Conforme la imagen vaya enfocándose, las tres imágenes del mismo objeto se irá uniendo hasta formar una sola, momento en que la imagen se encontrará correctamente enfocada. (Fig.2)


ALINEACIÓN DE LA POLAR

Para fotografías de larga exposición o para CCD, la alineación del telescopio debe ser muy precisa. El "método por deriva de la declinación" es sencillo, pero requiere de algo de tiempo y paciencia.

1- Apuntamos con el eje de la montura a la estrella polar.
2- Apuntamos a una estrella que se encuentre cerca de donde se cortan el meridiano (línea norte-sur que pasa por el cenit local) y el ecuador celestes. La estrella debería estar situada dentro de +- 30' en la A.R. del meridiano y dentro de +- 5º del ecuador celeste.
3- Colocamos un ocular de gran aumento. Si tiene retículo, centramos la estrella. Si no tiene retículo, colocamos la estrella en la orilla norte o sur del campo y la desenfocamos un poco.
4- Encendemos el motor del telescopio y observamos la extensión de la deriva de la estrella en DEC. (no prestamos atención a la deriva en A.R.):

A: Si la estrella se mueve hacia el sur en el ocular, el eje polar apunta muy al este
B: Si la estrella se mueve hacia el norte, el eje polar está muy al oeste.


5- Movemos la montura en azimut (horizontal) según sea necesario hasta que no haya más deriva norte-sur.
6- Repetimos los pasos 3-4 hasta que no haya deriva norte-sur de la estrella.
7- Rastreamos la estrella por un período de tiempo hasta tener la seguridad de que la deriva en declinación ha cesado.
8- Observamos la extensión de la deriva de la estrella en A.R.:

A: Si la estrella se mueve hacia el sur en el ocular, el eje polar apunta bajo.
B: Si la estrella se mueve hacia el norte en el ocular, el eje polar apunta alto.


RETÍCULO SENCILLO:

1- Desenroscamos de un ocular el tubo cromado que acopla al portaoculares.
2- Observamos en el interior de este cilindro el diafragma de campo (una pequeña arandela de bordes afilados de más o menos diámetro según el tipo de focal). Este diafragma está justo en el foco del ocular y por tanto es aquí donde debemos colocar la cruz de hilos para que aparezca enfocada.
3- Construimos con cartulina pegada en varias capas un pequeño cilindro de unos 5 mm. de altura y con un diámetro exterior tal que entre justo en el tubo del ocular (se puede conseguir el diámetro con cinta aislante) hasta apoyarse en el diafragma.
4- Marcamos los cuatro puntos a 90º donde irán los hilos.
5- Los hilos que vamos a utilizar pueden ser cabellos. También de una media vieja se pueden conseguir hilos muy finos y elásticos. En mi caso he utilizado un filamento de hilo dental ya que es extremadamente fino.
6- Damos un puntito de pegamento instantáneo sobre cada punto marcado y colocamos los hilos estirando hasta que sequen.
7- Volvemos a enroscar el tubo cromado que contiene el diafragma y nuestro pequeño artilugio al bloque que contiene la óptica y ya tenemos un ocular reticulado.

AUMENTANDO LA MAGNITUD LÍMITE DE NUESTRO TELESCOPIO

En la mayoría de tubos de los telescopios reflectores, el color del interior no parece del todo negro y tiene un pequeño brillo. Cuando miramos por el portaocular sin oculares, vemos el espejo secundario delante del fondo del tubo. Este fondo, refleja una pequeña cantidad de luz hacia el ocular, de modo que afecta al fondo del cielo que vemos en la imagen. Lo que haremos será poner un trozo de fieltro adhesivo de color negro en el interior del tubo que hay detrás del espejo secundario, el cual absorbe gran cantidad de luz, y la poquísima que refleja, por la textura que tiene, la desvía en muchas direcciones o se pierde en el pelaje del material. Tambien cubriremos de fieltro el grueso del vidrio del espejo secundario, con lo que conseguimos que al mirar por el orificio del portaocular, sólo veamos el espejo secundario, y el primario reflejado en éste sobre un fondo sorprendentemente oscuro.


ANTI-HUMEDAD DEL OBJETIVO

Lo más práctico para conseguir que nuestro objetivo no condense la humedad del ambiente es construirnos un cilindro de cartulina negra, cartón, etc. con unas dimensiones de unos 40 ó 50 cm de longitud. El motivo por el cual es preferible utilizar estos materiales algo rústicos es porque son muy ligeros y así el peso no es muy excesivo, y además estos materiales absorben la humedad. La unión al objetivo del telescopio se puede hacer con velcro. Este método es más cómodo de construir que el de la resistencia y además no produce posibles turbulencia por el calor. También contribuye a disminuir la entrada de luz que producen las luces de nuestras ciudades y así ganar algo de magnitud.

 

Inicio
Boletín Huygens
Nº 38
Artículo anterior
Artículo siguiente