Los eclipses de Sol
Explicación y fenómenos asociados

Palmira Marugán Macimartin palmiramarugan@gmail.com

Josep Julia Gomez Donet astsafor@arrakis.es

Marcelino Alvarez maralvilla@gmail.com

De todos los fenómenos astronómicos, pocos son tan espectaculares como los eclipses de Sol. En épocas en las que la humanidad ignoraba la causa de tal fenómeno, la ocultación del Sol se consideraba como algo sobrenatural y una manifestación de la cólera divina. Con el paso del tiempo se descubrió que se trataba de un hecho natural, por lo que desapareció el temor que les inspiraba, pero no por eso han dejado de impresionar y maravillar al ser humano.

La palabra eclipse es sinónimo de desaparición (figura 1). Un cuerpo celeste cualquiera puede eclipsarse ya sea por ocultarse detrás de otro o por sumergirse en la oscuridad, haciéndose invisible. Así cuando el Sol se oculta detrás de la Luna se dice que hay eclipse de Sol, y cuando la Luna se introduce en la sombra de la Tierra, el eclipse es de Luna.

Figura1.- Eclipse de Sol en Filipinas, en Junio de 2002.- Foto: Chris Go

La Tierra se mueve... alrededor del Sol

Todos sabemos ( o deberíamos saber...) que el sistema Tierra-Luna, recorre (en sentido directo, es decir, al contrario que las agujas del reloj), una órbita elíptica, alrededor del Sol, estando éste situado en uno de los focos de la elipse. El plano de esta órbita, se llama "eclíptica". (Figura 2) La excentricidad de la elipse es muy pequeña, por lo que siempre se dibujará muy exagerada, para poder ver mejor sus efectos. En realidad igual que el Sol atrae al sistema Tierra-Luna, también este sistema atrae hacia sí al Sol, aunque esa "atracción" sea casi inapreciable, debido a la gran diferencia de masas que hay entre el Sol, y nuestro sistema Tierra-Luna. En este caso, podemos decir, que el "baricentro" o centro de masas del sistema Sol-Tierra-Luna, se halla en el centro del Sol.

Figura 2.- representación de la eclíptica.


Como en cualquier figura matemática o geométrica que se precie, en esta elipse tenemos también unos puntos importantes: El Perihelio, o distancia mínima entre el foco donde está el Sol y la elipse, y el Afelio, que es la distancia máxima. La línea que une estos dos puntos, se llama "línea de ápsides".

Y sobre sí misma

Pero no en un plano perpendicular al de traslación alrededor del Sol o eclíptica, sino formando un ángulo de 23º 26' con él. O sea, que tenemos el eje bastante inclinado. Tanto, que eso es el origen de las estaciones.
Si ahora nos centramos en la Tierra, el plano que la divide en dos partes iguales,(y no pasa por los polos), se llama Ecuador. Como está inclinado con respecto a la eclíptica, y se va trasladando poco a poco sobre ella, nos provoca unas situaciones "especiales", en las que o está paralelo a la eclíptica, o la corta según un ángulo máximo. Cuando se encuentra paralelo a la eclíptica, la Tierra se dice que está en equinoccios, ya que la noche y el día duran lo mismo. "Casualmente", la línea de los equinoccios, es perpendicular a otra línea especial, que es cuando el ángulo que forman el ecuador y la eclíptica es máximo: La línea de los solsticios. Se llama así, porque en ese momento, en uno de los hemisferios la noche es la mas larga del invierno, y en el otro, la mas corta del verano. Esta línea de solsticios, casi coincide con la de ápsides.

Tampoco la Luna se está quieta...

Prácticamente, todo lo que se ha dicho de la Tierra con respecto al Sol, se puede repetir, de la Luna con respecto a la Tierra. También gira alrededor de la Tierra, a la que atrae con su masa, originando que el sistema Tierra-Luna, gire alrededor de un centro de gravedad común, o baricentro. Este "centro de masas", debido la diferencia de tamaño entre sus dos componentes y la distancia a la que se encuentran, no coincide con el centro de la Tierra, sino que se encuentra aproximadamente a unos 1.600 Km. por debajo de la superficie. Como consecuencia de ello, la Luna "tira" de la Tierra hacia ella, y al revés, la Tierra tira también de la Luna hacia ella. Ninguno de los dos cuerpos cae sobre el otro, porque el movimiento de "caida", se ve compensado con el de "escape" producido por la fuerza centrífuga producida al moverse uno con respecto al otro. Lo único que ocurre, es que las distancias entre ambos, varían continuamente, y al no estar el centro de masas en el centro de uno de ellos, los dos componentes se ven sometidos a fuerzas de vaivén, - o de tira y afloja- que aunque en elementos sólidos no se noten mucho, en las aguas sí que son visibles y notorias, ya que son la causa de las mareas y del alargamiento de los días. La tierra, ha alargado tanto el "día" lunar, que dura tanto como su traslación, y por eso nos muestra siempre la misma cara. La Luna lleva camino de conseguir lo mismo, pero todavía faltan unos cuantos miles de millones de años para que lo consiga.
Volviendo al tema, la Luna gira alrededor de la Tierra, siguiendo una órbita elíptica, en la que la Tierra ocupa uno de los focos... La distancia Tierra-Luna ya hemos dicho que es variable... pero además, la órbita de la Luna está inclinada (ojo: inclinación "media") 5º 9' con respecto al plano orbital o "eclíptica" terrestre, y por lo tanto, la corta en dos puntos, llamados nodos. En uno de ellos, la Luna va desde la parte inferior de la órbita, hasta la superior, y estamos en el "nodo ascendente", y en el otro al revés: la Luna cruza la órbita de la Tierra, pasando de la parte superior a la inferior. Estamos en el "nodo descendente" (figura 3).

Figura 3.- Representación esquemática y muy exagerada, de los planos orbitales de la Tierra y la Luna. La linea de coincidencia de panos, (linea de equinocios en la elipse Sol-Tierra), es la que permite los eclipses


Pues bien, estos puntos son importantes, porque cuando la Luna se encuentra en ellos, o en sus cercanías, es cuando se producen los famosos "eclipses", de los cuales vamos a tratar. En esos momentos, es cuando los planos orbitales del Sol, la Tierra y la Luna, coinciden, y como además, las distancias son las que tienen que ser, y los tamaños relativos los que deben ser, (tal y como veremos ahora) se producen estos fenómenos naturales, que tanto han asombrado al hombre desde siempre.


Dimensiones y distancias de los cuerpos

La figura adjunta, muestra las medidas ecuatoriales de la Tierra, la Luna y el Sol, las distancias medias entre los cuerpos en kilómetros y en radios terrestres. Como puede verse, si se quisiera hacer un dibujo a escala de los tres objetos... sería imposible. Así, si la Tierra se representa por un círculo de 2 cm., la Luna debería representarse por otro círculo de 5 mm. situado a 1,20 m. de la Tierra, y el Sol, sería un círculo de 2,18 m. de radio, situado a 469 m. de la Tierra.
Ningún dibujo puede representar por lo tanto los tres cuerpos a escala, y al no respetar los tamaños relativos, ni las distancias, se introduce una gran distorsión en las figuras. Ciertas líneas que son casi paralelas, se cortan según unos ángulos que son mucho mayores que la realidad (figura 4).

Figura 4.- Datos de dimensiones y distancias delos tres cuerpos implicados en los eclipses. (no a escala)

Frecuencia de los eclipses.

Si la Luna tuviera una órbita en el mismo plano que la Tierra se produciría un eclipse cada mes. Pero no sucede así. La Luna tiene un movimiento muy complejo. En realidad tiene más de 40 movimientos perfectamente cuantificados. A efectos prácticos solo intervienen la variación de la inclinación de la órbita, la variación de la linea de los nodos y la de los ápsides. Según tomemos como referencia un valor u otros tendremos los diferentes meses descritos del movimiento de la Luna.

La órbita de la luna ya sabemos que es elíptica con una excentricidad de 0,055, y está inclinada 5º 9' de media, con respecto a la órbita de la Tierra, y la corta en dos puntos llamados nodos, y que es en estos nodos o en sus proximidades cuando se pueden producir los eclipses. Pero los nodos no están fijos sino que van desplazándose en sentido contrario al movimiento lunar, realizando un giro completo en 18,6 años. La línea que une el punto más próximo de la órbita (perigeo) y el más alejado (apogeo) tampoco está fija. Describe un movimiento en 8,8 años aproximadamente. Estas dos alteraciones de la elipse se deben a la atracción solar. La inclinación de la órbita tampoco es fija pues varia entre 5º 00' y 5º 18' con un periodo de 173,5 días.

Con esto se deduce que el mes lunar varía según la referencia que tomemos. Si la referencia son las estrellas tenemos el mes sideral, con una duración de 27,321661 días. Si tomamos como referencia el paso por un nodo (mes dracónico), el mes dura 27,212220 días. Si la referencia es el eje del perigeo-apogeo se denomina mes anómalo y tiene una duración de 27,554550 días. De todas formas el mes lunar más empleado es el llamado mes sinódico, que es el tiempo entre dos Lunas llenas y dura exactamente 29,530590 días.

Si realizamos cálculos veremos que 242 meses dracónicos duran casi lo mismo que 223 meses sinódicos con una diferencia de 50 minutos (6585,37724 y 6585,32157 respectivamente). Para más casualidad 239 meses anómalos duran 6585,537 días. Es decir que cada 18 años, 11 días y 8 horas las posiciones de la Tierra-Luna son muy similares y casi en la misma fecha del año. Sin embargo, el desfase de 8 horas hace que el eclipse solar se produzca en lugares diferentes. Si hay un eclipse, al cabo de ese periodo de tiempo se repetirá otro casi igual y a los 18 años 11 días y 8 horas otro casi igual. Esta curiosidad se descubrió en la más remota antigüedad y les sirvió para predecir los eclipses. A esto se le denomina ciclo de Saros. Si esperamos a tres ciclos de Saros, al sumarse 8 horas por cada uno, tenemos 24h y por tanto el eclipse se producirá muy próximo al lugar que nos sirvió como punto de partida. A este triple ciclo de saros fue denominado por los astrónomos de Alejandría como "exeligmos", aunque es muy poco usado.

Según todas las teorías modernas, la Luna es hija de la Tierra. Al principio de la formación del sistema solar, un gran cuerpo del tamaño de Marte chocó con la primitiva Tierra y le arrancó una parte importante de su corteza. Millones de fragmentos quedaron en órbita sobre la Tierra. Unos cayeron nuevamente pero otros se agruparon para formar la Luna. Hace 4.500 millones de años, la Luna estaba mucho más próxima a nosotros, las mareas eran más intensas y los días más cortos. El freno de las mareas hace que actualmente la Luna se este alejando de la Tierra a razón de unos 3,8 cm cada año. En aquella época temprana, todos los eclipses eran totales y duraban mucho. Ahora hay parciales, totales y anulares. Cuando la Luna se aleje más, no se producirán eclipses totales y únicamente habrán eclipses anulares. El último eclipse total esta previsto que se produzca dentro de... 650 millones de años.

Tipos de eclipses

La Luna, iluminada por el Sol da lugar (en la dirección opuesta) a dos conos: Uno de sombra, y otro de penumbra. La línea que une el centro del Sol, con el centro de la Luna, forma el eje de ambos. El origen o foco del cono de penumbra, se encuentra entre el Sol y la Luna. El de la sombra, se encuentra entre la Luna, y la Tierra. El cono de sombra, se construye con las tangentes exteriores al Sol y la Luna, El cono de penumbra, con las tangentes interiores. Para un observador A, situado dentro del cono de sombra, el eclipse es total. Para un observador B, situado en la prolongación de este cono, el eclipse es anular. Cuando un observador se encuentra en el punto C, se produce un eclipse parcial. Con esto ya tenemos una primera clasificación de los eclipses, desde el punto de vista de un observador situado en la superficie terrestre (figura 5).

Figura 5.- Esquema de un Eclipse Solar, con la formación de los conos de sombra y penumbra

Pero además, independientemente de que sea observado desde un sitio u otro, los eclipses pueden ser de diversas clases.

Como hemos dicho antes, al variar continuamente las distancias entre los tres cuerpos, se pueden presentar todos los casos posibles. A veces, la Tierra pasa por el cono de sombra, otras veces por su prolongación, otras por la zona de penumbra exclusivamente, otras por la zona de penumbra y luego la sombra, etc... cualquier combinación es posible. Desde quedarnos sin eclipse, hasta un gran total de 7 minutos.
Veamos ahora todas estas posibilidades:

Sin eclipse

Normalmente, en la vecindad de la conjunción en longitud de la Luna y el Sol, o sea en Luna nueva, la distancia angular entre el centro del Sol, y el de la Luna visto desde la Tierra, es mínima; pero la latitud, suele ser bastante diferente, y el cono de sombra o penumbra, no llegan a tocar la superficie. Si la Luna tiene una latitud positiva, el cono de sombras para por encima del Polo norte. Si la latitud es negativa, pasa por debajo del Polo Sur. En ninguno de los dos casos se producen eclipses (figura 6).

Figura 6.- Sin eclipse. Ni la penumbra ni la sombra tocan la Tierra

Eclipses no centrales.

Siempre en la vecindad de la conjunción, puede ocurrir que el eje del cono de sombra no toque la Tierra, pero sí lo haga la sombra, y por supuesto también el cono de penumbra. En este caso se habla de Eclipses no centrales. Estos eclipses pueden ser totales, anulares y parciales, y suelen coincidir con el comienzo o final de un ciclo de Saros

Eclipses totales no centrales.

Es posible, que sólo una pequeña parte del cono de sombra tropiece con la Tierra, sin que el eje de la misma la toque. La banda de totalidad se encuentra rasante a la superficie de la Tierra, y la línea de totalidad no existe. En la figura, se ha suprimido el cono de penumbra para mas claridad (figura 7).

Figura 7.- Total No central. Cono de sombra rasante. Lalinea de totalidad.... está por encima del terreno.

Eclipses anulares no centrales

Al igual que para los eclipses totales , es posible que una pequeña parte de la prolongación del cono de sombra toque la Tierra, sin que el eje del mismo lo haga. Ahora, es la banda de centralidad la que es rasante a la superficie de la Tierra, y la línea de centralidad no existe. Como en la figura anterior, se ha suprimido el cono de penumbra, desde el que se vería como parcial (figura 8).

Figura 8.- Anular no central. La linea de anularidad .... está por las nubes

Eclipses parciales no centrales.

Finalmente, cuando la Tierra únicamente corta el cono de penumbra de la Luna, se dice que el eclipse es parcial, en toda su extensión. Desde cualquier parte de la Tierra en la que sea visible, se verá siempre una parte de Sol, y otra de oscuridad (figura 9)

Figura 9.- Parcial no central. Solo la penumbra tropieza con la Tierra

Eclipses centrales.

También puede ocurrir que el eje de los conos de sombra y penumbra, sí que toque la Tierra. En ese caso de habla de eclipses centrales. Al igual que los anteriores, también pueden ser totales, anulares, y parciales, aunque tenemos un nuevo tipo de eclipse: el mixto (total-anular).
El conjunto de puntos de la superficie terrestre recorridos por el cono de sombra, o por su prolongación, se llama "banda de centralidad".
La intersección de los ejes de sombra y penumbra se llama "línea de centralidad". Hay que tener presente, que estas definiciones únicamente se refieren al encuentro del eje de los conos de sombra y de penumbra con la superficie de la tierra
La mayoría de los eclipses son centrales. (Figura 10).

Figura 10.- Eclipse Central. La eclíptica atraviesa los tres cuerpos


Ya se ha dicho antes, que las órbitas del Sol y del sistema Tierra-Luna son elípticas. Esto significa que los diámetros con los que vemos a la Luna y al Sol no son constantes sino que varían. La Luna puede tener un diámetro entre 29'22" y 33'26" y el Sol entre 31'28" y 32'32". Las medidas están calculadas para el horizonte. Si se calculan para el cenit estarán situados 12.750 Km. más próximos (justo el radio de la Tierra). En este caso, la Luna puede alcanzar los 34' mientras que el Sol permanece casi igual por su mayor lejanía. Cuando el Sol se ve menor que la Luna se produce un eclipse total. Cuando el Sol se ve mayor, se produce un eclipse anular como el que podremos disfrutar el 3 de Octubre.

Tamaños relativos del Sol y de la Luna a escala vistos desde la Tierra.
Máximo diámetro del Sol 32' 32"
Máximo diámetro de la Luna 33' 26"
Minimo diámetro del Sol 31' 28"
Minimo diámetro de la Luna 29' 22"

Cuanta más diferencia exista entre los diámetros, mayor será la duración del eclipse. Como máximo un eclipse total de Sol puede durar 7m 31s, aunque es excepcional una duración superior a los 7 minutos. Los anulares pueden durar hasta 11m.

Eclipses centrales totales

Cuando la superficie terrestre encuentra el cono de sombra de la Luna, cualquier observador situado dentro del mismo, tendrá completamente tapado el disco solar, Hablamos entonces de un eclipse total, ya que el diámetro aparente de la Luna, es superior al diámetro aparente del Sol. En este caso, la banda de centralidad, se llama "banda de totalidad". Todos los observadores situados dentro de esta banda, verán una fase de eclipse parcial, luego la fase de totalidad, y nuevamente el eclipse parcial.
Al principio de la fase de totalidad, se pueden ver las "perlas de Baily", que no son mas que puntos luminosos, originados por la luz que atraviesa los valles situados en el limbo lunar. Durante la fase de totalidad, se puede ver la corona solar, hasta que nuevamente, vuelven a aparecer las "Perlas de Baily", en el lado contrario al anterior, anunciando el fin de la fase de totalidad (Figura 11).

Figura 11.- Total central.- Desde el lugar donde el cono de sombra toca con la Tierra, se tapa el Sol por completo. Desde cualquier otro sitio se ve como parcial


La Luna se mueve a razón de 1 km/s aproximadamente. La Tierra a su vez gira con una velocidad angular de 1vuelta/día, que traducida a velocidad lineal es de 465 m/s en el ecuador. Conforme subimos en latitud la velocidad es menor, hasta ser 0 en los polos. La combinación de estos dos parámetros hace que la sombra de la totalidad se desplace sobre la superficie de la Tierra siguiendo una gráfica sinuosa dirigiéndose hacia el Este. La banda de totalidad puede alcanzar hasta varios cientos de kilómetros de anchura. Es más ancha cuanto más dura el eclipse. Cuanto más ancha es, hay menos luz reflejada de la atmósfera y del suelo. Por tanto la oscuridad es más pronunciada. De ahí que en los eclipses totales cuanto más centrados estemos, más tiempo duran y la oscuridad es mayor. Si no estamos en la misma zona de totalidad veremos un eclipse parcial, menos acusado cuanto más nos alejemos de la banda de totalidad (figura 12).

Figura 12.- Anular central. Solo la prolongación del cono de sombra llega a la superficie.

Eclipses centrales anulares

Cuando la superficie terrestre se encuentra con la prolongación del cono de sombra, pero no con el propio cono, todos los observadores situados dentro de esta prolongación, verán el eclipse como anular, ya que el diámetro aparente de la Luna, es mas pequeño que el del Sol. Todos los observadores situados en la banda de centralidad, verán una fase parcial, luego la fase anular, en la que no puede verse la corona solar, y nuevamente otra fase parcial (figura 13).

Plano de la trayectoria de la sombra de la Luna en un eclipse. La banda central es la totalidad. La linea inferior marca el límite inferior del eclipse parcial. En este caso el límite superior quedaría por arriba del polo Norte.

Eclipses centrales parciales.
Para un observador situado en el cono de penumbra, solamente una parte del Sol será tapada por la Luna, aunque el diámetro aparente del Sol sea menor que el de la Luna. En este caso, se ve un eclipse parcial.

Eclipses mixtos.

Si la distancia a la que se encuentra la Luna, es tal que el origen del cono de sombra se acerca mucho a la superficie terrestre, es posible que al principio del eclipse, caiga por encima de la misma, dando origen a un eclipse anular. Pero como la Tierra no es una esfera perfecta, puede ocurrir que en determinados momentos, el origen del cono de sombra roce la superficie, convirtiéndose en total, aunque en una zona muy pequeña, y por un tiempo muy breve. Incluso, es posible que el mismo eclipse tenga varias fases de anular-total. Este tipo de eclipse en concreto, se llama también perlado, porque al ser los diámetros aparentes tan iguales, puede darse el fenómeno de las "Perlas de Baily" en toda la redondez del limbo de la Luna.

Lástima que tal situación normalmente solo dura una fracción de segundo, aunque también puede ser una "fase" anormalmente larga. El último eclipse "total" visto desde España el 17 de abril de 1912 fue de este tipo. Parece ser, que su franja de totalidad, (si existió), fue de algunos centenares de metros, en el mejor de los casos, y siempre tuvieron alguna que otra "perla" brillando por entre el disco solar según dice nuestro compañero Angel Ferrer en este mismo número, en su artículo sobre los eclipses pasados (Figura 14).

Figura 14.- Esquema de eclipse Mixto. Al principio es la prolongación del cono de sombra lo que llega a la Tierra. Posteriormente, lo hace la propia sombra.

Fases de los eclipses.
En los eclipses se suceden una serie de pasos o etapas.
-- Contacto 1. Se produce el primer contacto de la Luna con el Sol. Sus superficies son tangentes. Es el comienzo del eclipse. La luna progresivamente va ocultando una mayor porción de Sol
-- Contacto 2. La superficies son tangentes pero interiormente. Es el comienzo de la fase anular.
-- Máximo del eclipse. La Luna y el Sol están alineados.
-- Contacto 3. Fin de la anularidad. Nuevamente las superficies están tangentes.
-- Contacto 4 o fin del eclipse. Es el último contacto de la Luna y el Sol.

En los eclipses totales las fases 2 y 3 marcan el comienzo y el final de la fase de la totalidad. Cuando estamos fuera de la banda de totalidad únicamente se ve parcial y solo tenemos los contactos 1 y 4

Fenómenos asociados a los eclipses.

- Parcialidad.
La Luna comienza a ocultar al Sol. En los primeros momentos pasa desapercibido pues apenas hay disminución aparente de luz. Si que la hay, pero la visión compensa fácilmente. Equivale a un día nublado o una puesta de Sol. Se puede seguir fácilmente el eclipse por el paso de la luz entre los árboles. Si nos fijamos un día cualquiera la luz solar pasa entre los árboles dibujando discos en el suelo. Normalmente ovalados por no estar el Sol en el cenit. Es la misma explicación que la observación a través de un agujero en una caja de cartón. Cuando comienza el eclipse no se ven como discos enteros sino como lunitas o discos mordidos. Cuando avanza el eclipse la porción "mordida" es mayor. Hasta que no se oculta entre un 50 y un 70% no se empieza a notar la oscuridad (figura 15).

Figura 15.- Pequeños discos solares en el suelo del paseo de Gandia, provocados por le paso de la luz a través de la masa de hojas de los árboles.


Es una oscuridad especial como describió Flammarion al presenciar el eclipse de Sol del 28 de mayo de 1900 desde Elche. "El primer período de ocultación no ofrece nada particularmente deseable. A partir del momento en que más o menos la mitad del disco solar es cubierto por el lunar es cuando el fenómeno empieza a sorprender por su grandiosidad.
.... La luz se debilita considerablemente y su palidez es a la vez extraña y siniestra. El paisaje toma una coloración gris plomiza y el mar parece más bien negro. Esta disminución de la claridad no tiene ningún parecido con la que observamos cada día al ponerse el Sol. Asume un tinte angustioso al que uno no se acostumbra; con todo y saber que el fenómeno es un hecho natural, no deja de notarse una sensación opresiva".

- Poco antes de la totalidad.
Unos segundos antes de la totalidad se pueden ver varios fenómenos curiosos:
-- Sombras volantes (figura 16). Están descritas como una especie de centelleo u ondulación luminosa que se observa en las superficies de tonalidad clara y uniforme. Se deben a corrientes de aire, principalmente ascensionales originadas por el calentamiento del suelo, que refracta desigualmente la luz, y cuya visión esta intensificada por la delgadez de la lúnula solar. Es difícil de ver. Se puede intentar colocando una pantalla plana como las de proyección.

Figura 16.- "Sombras volaente" pueden verse sobre la fachada.


-- Sombra del eclipse: Si estamos en un lugar alto se puede ver avanzar una sombra oscura cruzando rápidamente los valles. Es como una sombra de una nube pero viajando a 1600 km/h con una anchura de varias decenas o centenares de kilómetros. Desde estaciones espaciales se ve muy bien (figura 17).

"Eclipse" visto desde el Sol

No esta a escala. Desde el Sol la Tierra tiene un diametro de 16".

Eclipse visto desde la Luna
No hay eclipse total. Solamente parcial en Norteamerica.

Imágenes elaboradas con el programa Guide (Bisque Sofware) y retocadas.


-- Frío del eclipse. El paso de estar al Sol a estar en la sombra es muy acusado. La temperatura baja unos cuantos grados en muy poco tiempo. Y se nota un frío que lo invade todo.
-- Viento del eclipse. Debido a este gradiente térmico se origina un viento que va de la zona caliente a la banda de totalidad.
--Perlas de Baily. Se denominan también como cuentas o granos de Baily. Las describió primeramente este astrónomo en el eclipse anular de 1836 desde Escocia, como "una fila de puntos de luz, como un collar de brillantes cuentas… recorriendo el disco lunar con hermosos destellos de luz". No es más que el paso de los últimos rayos de Sol entre los valles más profundos de la Luna, como se dijo anteriormente. Esas perlas se van haciendo cada vez más puntiformes hasta la desaparición total de la última y comienzo de la totalidad. En los eclipses anulares también se pueden ver en los contactos 2 y 3. Teóricamente también se podrán observar en las zonas límite de anularidad tanto norte como sur. Se puede seguir como se desplazan conforme avanza la Luna. Ver eclipse del 3-10-05 en este mismo boletín.
Asociado a este fenómeno están los llamados "rayos en cepillo" que son como rayos que salen de las perlas de Baily. Se debe a una ilusión óptica producida por el deslumbramiento (figura 18).

-- Figura 18.- Rayos en "cepillo" El cielo. Jose Comas Solá. Ed. Segui Barcelona 1930 aprox.

- Fase de totalidad.

Solo en los eclipses totales, no en los anulares.
-Oscuridad. Cuanto más centrados estemos y el eclipse dure más, la oscuridad será mayor. Si la franja de totalidad es estrecha, las montañas lejanas reflejan la luz y la oscuridad es menor. Pasamos del día a la noche en pocos segundos. El frío del eclipse se mantiene pero el viento va menguando. Es una oscuridad distinta a la que tenemos en los crepúsculos, cuya tonalidad se va haciendo rojiza.
- Corona Solar: al quitarse las gafas de eclipse se ve la atmósfera solar más externa. Es el único momento en que se puede ver al natural dicha porción del Sol. Antiguamente los astrónomos realizaban largos viajes para poder observarla. Durante muchos años fue polémica si pertenecía al Sol o a la Luna. Como curiosidad está reconocido que el nombre de Corona se debe al astrónomo español Joaquin de Ferrer que la describió en el eclipse de Sol de 1806 desde Nueva York.
- Observación de las estrellas y planetas. Evidentemente no es el momento de hacer observaciones del cielo pero si como fenómeno curioso es ver estrellas en pleno "día". Esto sirvió para medir las estrellas y comprobar la predicción de Einstein de que una gran masa como la solar es capaz de desviar la Luz. Se midió la distancia de varias estrellas próximas cuando está el Sol en medio y cuando no lo está, comprobando que se desviaban los rayos luminosos. Se realizó en el eclipse de 1919 desde las costas de Brasil y África.
- Fulguraciones y llamaradas del Sol. Momento ideal de observarlas con telescopio. Hoy en día se pueden ver en todo momento utilizando un filtro llamado H alfa, que aunque es caro, permite ver este tipo de erupciones solares.
- Consecuencias biológicas. Están descritas en todos los libros la alteración del comportamiento animal: los pájaros enmudecen y vuelven a sus nidos, los animales se refugian en sus guaridas. Hasta las plantas cierran sus flores… La naturaleza se detiene.

En los eclipses anulares estos fenómenos están muy atenuados o son inexistentes. Depende del grado de profundidad que alcancen. Hay que tener en cuenta que el 1% del Sol equivale a 10.000 veces la Luna Llena. Observar estrellas próximas es difícil y la presencia de la corona solar casi una utopía en un eclipse como el próximo. La sombra avanzando por los valles lejanos sería muy hermoso pero dudo que se pueda observar. De todas formas conviene saber todos estos fenómenos pues alguno se podría dar. Sería una pena no observarlo por ignorancia.

La naturaleza es caprichosa y nos ha obsequiado con un eclipse anular en nuestras latitudes. No lo desperdiciemos pensando que uno total es mejor. Se pueden sacar magnificas fotos del acontecimiento. Miles de anillos proyectados en el suelo de un paseo entre sol y sombra; el anillo de Luz del Sol; una secuencia de fotografías del eclipse o grabarlo en video puede ser una experiencia irrepetible.

Hay una anécdota muy curiosa del eclipse del 22 de Mayo de 1724 visto desde las proximidades de Paris. Un marqués acompañado de varios nobles y damas llegaron al observatorio de Paris justo unos minutos después de terminado el eclipse, por lo cual dirigiéndose a las damas les dijo:"No os preocupéis señoras, el señor Cassini (director entonces del Observatorio) es muy amigo mío y tendrá sumo gusto en repetir el eclipse en vuestro honor".

"Pues va a ser que no..."

No dejemos pasar esta oportunidad pues no se repetirá hasta dentro de 23 años y en muy malas condiciones.

Bibliografía.
-- Fred Espenak. http://sunearth.gsfc.nasa.gov/eclipse/eclipse.html
-- http://www.mreclipse.com
--Astronomía Popular. La Tierra y el Cielo. Camilo Flammarion. Madrid. Imprenta y Librería de Gaspar editores. 1879.
-- El cielo. Jose Comas Solá. Ed. Segui Barcelona 1930 aprox.
-- Programa Guide. Bisque Sofware.