Efemerides

Júpiter es visible nada más anochece por el horizonte nordeste. Pero será a partir de las 10 de la noche cuando esté lo suficientemente alto como para observarlo con comodidad. Su magnitud se mantendrá constante en los –2.8 durante todo el mes, al igual que su diámetro aparente que no superará los 48". Cuanto más nos adentremos en el mes, más horas permanecerá en el cielo ya que se acerca lentamente hacia su oposición, evento que se materializará el día 28. Muy cerca de Saturno, ambos se moverán dentro de los límites de Tauro. El día 11 pasará 5º al Norte del cúmulo de las Híades y próximo también a las Pléyades. Sin duda resaltará entre ambos cúmulos. Dos días más tarde y ya casi de madrugada, la Luna pasará cerca del gigante gaseoso.

En diciembre Júpiter apenas se moverá de su sitio por lo que, junto a Saturno, lo seguiremos viendo en Tauro. Se le podrá observar durante casi toda la noche y será sin duda el astro más vistoso durante el último mes del milenio. Su brillo apenas bajara una décima a finales de diciembre.

Su inseparable compañero Saturno, fácilmente de identificar en parte gracias a su proximidad a Júpiter y a las Pléyades, le dará un cierto protagonismo. Aparecerá por el horizonte siempre antes que su hermano mayor. Más pálido y con menor brillo (-0.30) no se separará más de 10º de Júpiter. Alcanzará su oposición antes, el día 19 de noviembre. Al igual que Júpiter, en diciembre seguirá en Tauro. También se le verá durante casi toda la noche sin que su brillo se vea disminuir apreciablemente.

Mercurio se encuentra demasiado cerca del Sol a principios de Noviembre por lo que es casi imposible observarlo. Justo a mediados de mes Mercurio alcanza la gran elongación oeste, separándose del Sol unos 19º. Observadlo a partir de las 6:30. Sobre el 24 y prácticamente de día (7:15) podemos intentar localizarlo merced a su proximidad a la Luna. Mirad 2º al sur de ésta con la ayuda de unos prismáticos.

Diciembre es un mal mes para Mercurio. Cada día que pasa se acerca más al Sol hasta alcanzar la conjunción superior el día de navidad.

Durante el mes de noviembre Venus aparecerá tímidamente por el horizonte sudoeste antes de oscurecer, cuando la luz del Sol sea lo suficientemente tenue como para ver algunas estrellas. A medida que transcurren los días se le observa más alto y ya más adentrada la noche. Su extraordinario brillo hace que resaltar sobre el horizonte sudoeste a la altura de la constelación de Sagitario. El día 29 la Luna pasará muy cerca del planeta, una circunstancia que podemos aprovechar para darles un vistazo con unos modestos prismáticos de 7x50 ó 10x50.

En diciembre, el planeta vespertino se moverá por capricornio, junto a Urano y Neptuno. Cada día se situará más alto incrementándose su brillo que a finales de año ya será de –4,3.

A Marte no lo podremos ver hasta las cuatro de la madrugada. El mejor momento para observar el planeta rojo será durante las 2 últimas horas antes del amanecer. Situado en Virgo Marte se nos presenta como una pequeña estrella rojiza de magnitud 1,6, muy por debajo de la estrella principal de Virgo, Spica que brilla con una magnitud de 0,98. En diciembre seguirá su movimiento dentro de los límites de Virgo. Como cada día amanece más tarde podremos ver más tiempo a este pequeño planeta en el oscuro cielo de finales de otoño.
Urano y Neptuno, ambos en Capricornio se les puede buscar nada más anochezca. Urano con una magnitud de 5,83 está al alcance de cualquier prismático mientras que Neptuno con una magnitud próxima a la 8ª requiere de un pequeño telescopio. Por supuesto no hace falta deciros que por mucho que lo miremos con telescopios no apreciaremos nada de su superficie. Sólo se nos presentará como dos puntos de luz.

Entramos en el invierno.

A las 14:37 hora local, el Sol se hallará a 147.161.959 millones de kilómetros cruzando el paralelo de capricornio que marca el solsticio de invierno.

El 3 de noviembre tenemos la lluvia Tauridas que no es nada vistosa y que está relacionadas con el cometa Encke. La radiante se situará a 3h 44 m de ascensión recta y +22 grados de declinación. Para la noche del máximo el meridiano pasa a 1:54 TU y a 73º de altitud.
El 17 de noviembre tenemos las Leonidas. Bueno, los que estuvisteis el año pasado observándola ya sabéis lo que nos puede deparar esta misteriosa lluvia. Las predicciones dan para este año un pico mayor que el alcanzado en el 99. Si es así el espectáculo está servido. Perderse esta lluvia, si es como la del año pasado, será una torpeza para cualquier aficionado que se precie. Sólo una mala noticia. ¡ Habrá Luna ¡. Sí, sí, lo que oís. Una hermosa Luna iluminada en un 68 %. El único consuelo, si cabe, es que no saldrá hasta las 23:30. En diciembre tenemos las Gemínidas. Bueno, no son gran cosa, pero sí cabe destacar como curiosidad que su origen no es cometario como la mayoría, sino asteroidal. El máximo se espera para el 13 de diciembre. Aquí la Luna si será un estorbo. Su fase es casi llena.