Resultados de la observación de las Perseidas
(12 de Agosto de 2002)

por José Lull García
jlullg@wanadoo.es

En las siguientes líneas ofrecemos los resultados obtenidos por los miembros de la Agrupación Astronómica de la Safor que participaron en la observación de las Perseidas que tuvo lugar la noche del Lunes 12 de Agosto desde Marxuquera. Las conclusiones se basan en una corta sesión de 130' realizadas en y durante los momentos previos al máximo.


Las Perseidas, que parecen emanar de la constelación de Perseo (figura 1), son una de las lluvias de estrellas fugaces más atractivas del año y por su intensidad su observación es muy aconsejable para todos aquellos que quieran aprender la metodología de trabajo propia del campo de los meteoros. Por segundo año consecutivo el equipo de observadores de meteoros de la AAS efectuó una observación y registro pormenorizado del máximo de las Perseidas, además de un connteo que sirvió para determinar la pérdida de ejemplares que se produjo durante las lagunas de observación que inevitablemente se producen al efectuar un registro más profundo.

En Huygens 22 (2001) ya escribí una introducción a la historia de las Perseidas. Aquellos que estén interesados en el tema pueden, pues, consultarlo. Repetiré, no obstante, la información respecto a las características y comportamiento de las Perseidas, pues ello será importante para, posteriormente, poder compararlo con nuestros resultados.

En 1953, A. Hruska calculó que la media de magnitud de las Perseidas entre el 8 y el 12 de Agosto era de 2.5, entre el 12 y el 13 de Agosto 2.8 y entre el 14 y 15 bajaba hasta 3.4, es decir, antes del máximo las Perseidas son más brillantes que después del mismo. En 1983, un estudio más detallado realizado por los miembros de la Agrupación Astronómica Albireo, dirigidos por E. Martínez Moya, confirmó las observaciones de Hruska, calculando que entre el 1 y el 13 de Agosto la magnitud media de los meteoros variaba entre la 1.75 y 2.04, cayendo a la 2.19 el día 14, 2.52 el día 15, 2.77 el 17, 2.92 el 19 y 3.45 hacia el día 20. La variación de la magnitud media de las estrellas fugaces a lo largo del tiempo de observación de las Perseidas ofrece una buena oportunidad para comprender mejor la distribución de las masas de las partículas en la sección del tubo cometario que cruza la Tierra cada mes de Agosto. Otro estudio realizado en 1986 por P. Roggemans desde Bélgica, sobre 1315 Perseidas entre el 27 de Julio y el 16 de Agosto de aquel año, llevaron a la conclusión de que las Perseidas tienen un brillo medio de 3.1, si bien algunos días podían producirse variaciones significativas, vinculables a la existencia de una estructura de filamentos que hacen que cuando la Tierra los cruza la magnitud media aumente, no así cuando el cruce de las órbitas se produce lejos de éstos. Un último estudio a destacar es el efectuado por M. Plavec, de la antigua Checoslovaquia, sobre una muestra de 8028 meteoros observados entre 1933 y 1947. Encontró que en 1933 el 45 % de los meteoros tenían cola, el 60 % en 1936, el 35% en 1945 y el 54% en 1947. Si tomamos los cerca de 60.000 meteoros registrados entre 1931 y 1985, el resultado medio indica que el 45% de las Perseidas tiene cola.

La International Meteor Organization (IMO) ha demostrado como desde 1988 al máximo tradicional de las Perseidas le precede otro que debe relacionarse con la vuelta del cometa Swift-Tuttle en 1992. Este nuevo máximo tiene lugar varias horas antes que el anterior y es mucho más intenso. El radiante se sitúa en la posición A.R. 3h 4.2m y Declinación 58º, al Norte de la constelación de Perseo. Las Perseidas se mueven a unos 58 km/seg, por lo que, a comparación con los meteoros procedentes de otras lluvias, éstos son relativamente rápidos.

Resultados de SOMYCE

Los resultados pueden verse en "Análisis global de las observaciones españolas de las Perseidas 2002", SOMYCE 4:20 (2002), escrito por Orlando Benítez. El estudio se basa en 2778 meteoros observados por 24 observadores en un tiempo de 93.7 horas, desde la madrugada del 3-4 a la del 13-14 de Agosto. La THZ máxima fue de 87 Perseidas por hora en la longitud solar de 140.1º.

Fecha Longitud Solar THZ
4,02 131,4530 4,0
4,52 131,4530 4,0
10,06 137,2790 10,4
10,12 137,2790 10,4
10,19 137,3100 11,5
11,03 138,2160 31,9
11,09 138,2704 55,6
11,16 138,2809 57,1
11,22 138,3083 49,1
11,94 139,1020 66,0
12,01 139,1409 67,1
12,07 139,1600 71,0
12,13 139,2469 64,5
12,15 139,2672 69,1
12,22 139,2977 89,0
12,97 140,0733 84,6
13,04 140,1009 87,1
13,10 140,1447 83,8
13,16 140,2186 76,3
13,23 140,2459 84,0
14,01 141,0683 61,4
14,07 141,1092 57,8
14,14 141,1359 55,9
14,20 141,1573 53,9

Los datos preliminares del IMO, muestran que el pico máximo de la THZ tuvo lugar en la longitud solar 139.9º a 140.6º. Éste se obtuvo gracias a la colaboración de 140 observadores desde cerca de cien países distintos. El máximo fue THZ= 90, con lo que se acerca bastante a las medidas de SOMYCE. Es interesante, igualmente, que nos refiramos a los valores de meteoros esporádicos en relación a las Perseidas observadas. Para una THZ equivalente de casi 60 perseidas por hora alcanzado el 13.05 de Agosto , el nivel de espóradicos era de de apenas 11 por hora. Sin embargo, a lo largo de la noche del máximo, mientras que el nivel de Perseidas iba descendiendo aumenta el de esporádicas, cuyo máximo tuvo lugar el 13.13 de Agosto con unos 18 ejemplares por hora.

Las conclusiones generales del estudio llevado a cabo por Benítez termina señalando las siguientes características de las Perseidas: "En retorno de las Perseidas de este año se muestra en detalle no solo en las noches cercanas al máximo, gracias el gran número de observaciones aportados en esta campaña. La mayor actividad se mostró en la madrugada del 12 al 13 de agosto con una THZ de 89.4 en longitud solar 140,112º. Se aprecia que la subida al máximo es más pausada, y que tras el día 13, la pendiente en la curva es más brusca. Las observaciones del máximo indican que uno de los picos de actividad se retrasó unas horas. Los meteoros, predominantemente brillantes, indican que la relación poblacional se mantiene en torno a valores de 2.0 en las noches alejadas del pico de máxima actividad, pero que disminuye en las madrugadas del 12 y 13 de agosto. El mínimo valor encontrado es de 1.47 en longitud solar de 140.57º. Las estelas muestran claramente los procesos disipativos y química de la alta atmósfera, a intervalos cuando clasificamos las poblaciones de meteoros en bólidos y "meteoros débiles", cuyos valores son siempre menores que en los bólidos.

Nuestros resultados

Para el presente año, 2002, se había calculado que el primer máximo llegaría hacia las 22:00 - 22:30 horas T.U del día 12 de Agosto. Las condiciones iban a ser ideales. La Luna se encontraba iluminada al 23% en la constelación de Virgo, por lo que en el momento del máximo no iba a ser molesta. Además, el máximo tendría lugar a una hora muy cómoda, teniendo en cuenta que caía en el primer día de la semana y otro horario hubiera podido frenar a muchos observadores.

Los miembros de la AAS que participaron del registro activo de las Perseidas observadas fueron Fran Calvache (nº 70), Ximo Egea (nº 78), Miguel Guerrero (nº 6), Ángel Requena (nº 10) y Joan Vidal (nº 44). Dichos observadores se repartieron el cielo en varias secciones, la sur, oeste, este, noreste y norte, respectivamente. La observación comenzó en el lado noreste a las 20'47 T.U (22'47, hora local), a las 20'50 en el lado norte, a las 20'53 en el oeste, a las 20'58 en el sur, y a las 21'05 en el este. El registro pormenorizado de Perseidas se dió por finalizado a las 23'00 TU. Un segundo equipo, dedicado exclusivamente al conteo de meteoros, estuvo compuesto por Marcelino Álvarez (nº 3), y por el presidente, Ángel Ferrer (nº 12). Ambos estuvieron observando desde las 21'10 a las 22'40 T.U. El horizonte, principalmente en los lados este y sur, especialmente en el este, tenía una apreciable contaminación lumínica. Sin embargo, esa noche fue una de las mejores del verano 2002, pues la oscuridad, transparencia y calidad del cielo fueron notables.

Bajo estas condiciones se registraron un total de 97 meteoros, de los cuales 83 fueron Perseidas, esto es, el 88 %. En 2001, en cambio, el porcentaje de Perseidas se estimo en un 67%, si bien es cierto que el máximo hacia horas que había transcurrido, por lo que la actividad de las esporádicas quedó más patente en el global.

La TH (tasa horaria) de las Perseidas cambió a lo largo de los minutos de observación, tal y como se puede apreciar en la figura 2, donde hemos dividido la TH en espacios de diez minutos. En las columnas claras tenemos los datos procedentes del registro pormenorizado, mientras que las oscuras tienen los del conteo. Para evitar confusiones he marcado con una R las primeras y con una C las segundas. El comporatmiento de las curvas de R y C son similares, destacando el máximo de las Perseidas, coincidente en ámbos métodos, hacia las 22'30-22'40 T.U (00'30-00'40 TL). Mientras que el conteo nos indica una TH de 108 meteoros por hora, en el registro ésta disminuyo a 72 por hora. Ese es el precio de un registro exhaustivo de los datos: mientras se anotan unas se pierden otras fugaces. Por ello, debemos intentar que el registro sea completo en su información, pues altos porcentajes de indeterminadas provocan que los datos tomados queden parcialmente desvirtuados. Cuando la actividad meteórica es más alta el conteo es más efectivo, pues con el R se pierden porcentualmente muchos ejemplares. Teóricamente, esto debería quedar reflejado en la figura 2, donde a mayor actividad la diferencia entre C y R debería incrementarse. Sin embargo, esto no parece apreciarse en esta muestra.

En la figura 3, quedan resumidos los resultados estadísticos obtenidos por el equipo de registro. En la tabla 2 podemos ver el rango de magnitudes de las Perseidas. Es interesante comparar estos resultados con los obtenidos el año anterior así que, entre paréntesis, indicaremos a partir de ahora lo obtenido en 2001. Estrellas fugaces de magnitud superior a 0 fueron el 4% (4%), entre 0 y 1 el 14% (5%), entre 1 y 2 el 28% (31%), entre 2 y 3 el 30% (41%), entre 3 y 4 el 19% (14%), y entre las magnitudes 4 y 5 el 5% (2%). Los resultados de 2002 y 2001 son similares y, una vez más, el grueso de las Perseidas se sitúa en el rango de magnitudes 2-3.

Otro dato de interés es el referido a la duración del fenómeno observable de desintegración del meteoro en la atmósfera. El 54% (31%) de los ejemplares observados desaparece en menos de medio segundo, mientras que el 67% (64 %) lo hace en menos de un segundo. Sólo el 6% (19%) de los meteoros fueron visibles durante más de un segundo. Mientras que en 2001 al 17% de las Perseidas no se les midió la duración, este año el porcentaje ha aumentado a un 27%, es decir, a una de cada cuatro Perseidas no se le anotó este dato. En todo caso, el cambio más llamativo es que, así como los porcentajes de Perseidas de duración inferior al segundo son prácticamente idénticos, los de duración superior al segundo han variado sensiblemente, pues hemos pasado del 19% registrado el año anterior al 6% de este año. No obstante, este cambio lo hemos de tomar con cautela, pues el porcentaje de indeterminadas ha aumentado en 2002. En próximas observaciones deberemos prestar más atención a este tipo de información, pues es importante para determinar la naturaleza del meteoro.

En la tabla 4 tenemos el porcentaje de fugaces con cola y sin cola. Desgraciadamente, en este registro también hemos subido el porcentaje de indeterminadas al 22% (17 %), por lo que el resultado final se habrá visto de algún modo afectado. Si comparamos los datos de 2001 y 2002 vemos diferencias notables. El año pasado fueron vistas muchas más Perseidas con estela, el 57%, mientras que este año 2002 el porcentaje se ha reducido al 37%, en ambos casos contando el porcentaje de indeterminadas. Si nos centramos únicamente en las Perseidas a las que se anotó si tenían o no estela, los porcentajes de 2001 y 2002 fueron del 69% y 48%, respectivamente. En mi opinión, este cambio puede deberse a la mayor experiencia del equipo de meteoros, pues en 2001 es muy posible que muchas quedaran registradas con estela cuando, en realidad, no la tenían.

La tabla 5 nos muestra la velocidad del movimiento aparente de los meteoros. Los resultados son parecidos a los que tomamos en 2001. Las Perseidas se caracterizan por su rápido desplazamiento, pues un 41 % (55%) de las observadas fueron registradas como rápidas/muy rápidas y únicamente un 4 % (4%) como lentas. En este apartado también hemos subido en el número de indeterminadas, del 15% de 2001 al 28% de 2002.

Otro aspecto interesante del estudio pormenorizado es el del color de estos meteoros (tabla 6). El 81% (70%) de las Perseidas se registraron como blancas, un 4% como azules (en 2001 13%, 23% si sumamos las blancoazuladas) y un 10 % como blancoazuladas. La conclusión es obvia, las inmensa mayoría de las Perseidas son blancas. En lo que respecta al porcentaje de meteoros no registrados en este apartado han subido del excelente 1.5% de 2001 al 10% de 2002.

En la tabla 7 se muestra la distribución de meteoros observados cada media hora, desde el comienzo al final de la sesión. Como media se detectaron 38 meteoros por hora en los 130' que duró el registro pormenorizado, mientras que en 2001 fue de 18 por hora para 195', si bien en esta diferencia está el hecho de que en 2001 no se observó durante el máximo sino horas después de que este hubiese concluido. Sin embargo, a diferencia del año pasado, este año se dedicó un equipo de dos personas al conteo simple de estrellas fugaces, y en éste, la media fue de 63 meteoros por hora para los 90' que duró ese registro.

Del registro pormenorizado efectuado este año obtenemos la misma descripción de las Perseidas que hallamos en 2001: estrellas fugaces que como media brillan en torno a la magnitud 2-3, duran menos de un segundo, la mitad dejan una estela tras de sí, se desplazan rápidamente, y, en su inmensa mayoría, son de color blanco.

El siguiente trabajo de observación de meteoros será el 19 de Noviembre, con las Leónidas. En otro artículo que publicamos en este mismo número de Huygens podéis informaros sobre tal evento.

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